Dos culturas, dos caminos que se encuentran, dos mundos que nacen y se desarrollan en los dos extremos más alejados: así es EQUINOCCIO.

Como el momento culmen de las estaciones. Como el encuentro vital de dos almas que nacieron para conocerse y mezclarse. Dos ríos, dos estaciones que recogen las aguas de muy diferentes lugares y culturas, que crecen en su propio y particular mestizaje hasta encontrarse.

Desde el Oeste, con una numerosa mezcla cultural, proveniente de los cantos europeos y de las danzas y tradiciones africanas, nace el Jazz.

Desde el Este, recogiendo artes norteafricanas, de Europa del Este, India y lugares de Oriente Medio, nace el Flamenco.

Con un repertorio totalmente original compuesto por mi y por Carlos Arriezu: una guitarra muestra el Flamenco, un piano expresa el Jazz y ambos crecen en perfecta Fusión.

Es en ese encuentro donde se produce nuestro EQUINOCCIO.

El cenit.

El encuentro.